Por Kristie Rodríguez
El drama Mía Madre (Italia- Francia, 2015) se trata de una película dirigida por Nanni Moretti que cuenta la historia de Margherita (Margherita Buy), una cineasta que se encuentra grabando su siguiente película y en la que participa un actor americano, Barry Huggins (Jhon Turturro), un tipo arrogante que no logra pronunciar sus líneas en italiano y le hace los días de rodaje más complicados que de costumbre.
Además de darnos a conocer su vida profesional, la obra nos muestra los problemas personales de Margherita: el divorcio, su hija entrando a la adolescencia y, lo más problemático: enfrentar la hospitalización de su madre. Lo último parece guiar el resto de las situaciones, pues veremos a una mujer enfrentando que no hay modo de que su madre se recupere, el temor a la muerte que se escurre en sus sueños y la confunde regresándola a la realidad. A través de este acercamiento a los diferentes aspectos de la vida de Margherita, los espectadores podremos conocer a una directora de cine que no tiene todo claro, que comienza a caer en sus inseguridades tanto en el ámbito profesional como el personal.
La vulnerabilidad, que parece aumentar a la par de la enfermedad de su madre, la lleva a percatarse de su ausencia en la vida de su hija e, incluso, en la relación con su hermano Giovanni; esto, sumado a un constante caos en el rodaje del filme, muestra a una protagonista que parece contraria a la idea común que podríamos tener de una cineasta: alguien con todo organizado y premeditado. Así, la adversidad, modifica el orden que podría parecer lógico en la cotidianidad de Margherita.
Las liebres pueden disfrutar esta película en las salas de la Cineteca Nacional en enero de este año.