Recorrido onírico

El lenguaje de las aves I de Inka Martí

Por J.C. Guinto

En la Celda Contemporánea de la Universidad del Claustro de Sor Juana se encuentra montada la exposición Levantar el velo, de la artista española Inka Martí. Recorrerla es adentrarse a un camino en el que se entretejen fotografías e instalaciones bañadas por el aura de Sor Juana Inés de la Cruz: sombras, luces, aves suspendidas en cielos granulados; la noche se apersona en cada esquina.

Inka Martí nació en Westfalia, Alemania, en el año de 1964, pero ha vivido en España la mayor parte de su vida. Se considera a sí misma una artista imaginaria. Es fotógrafa, escritora (su libro, Cuaderno de noche, recoge sesenta cinco de sus sueños), publicó digitalmente un libro de fotografías llamado Espacios oníricos, es co-editora de Atalanta (editorial independiente que sólo pública diez libros al año), tuvo su primera exposición en el año 2013 y desde entonces ha expuesto su trabajo en diferentes galerías.

La atmósfera de su nueva exposición en la Ciudad de México, es de tintes imaginarios. El espacio es único, bajo los pies se pueden observar vestigios de las celdas originales del convento de San Jerónimo que datan del siglo XVIII. Al levantar la vista se encuentran figuras tridimensionales sumergidas en agua que se reflejan en espejos y crean un efecto que las multiplica.

En entrevista, al preguntarle a la artista qué pretendía con esta obra, contestó:

“La idea madre consistió en unir mi búsqueda interior en torno al mundo de los sueños y Primero sueño de Sor Juana. Llevaba tiempo con la necesidad de lograr que el visitante a la exposición tuviera la sensación de entrar en un sueño. De ahí, la iluminación en penumbra para sentir que se entra en la noche. Entrar en nuestro mundo nocturno, silencioso, interior”. 

La sombra en ti de Inka Martí

¿Por qué en el Claustro de Sor Juana? 

Hace tres años Moramay Kuri, directora de eventos culturales del Claustro, me propuso hacer una exposición. No me atreví. Hace dos años en una visita al claustro, la tenaz Moramay junto a la Rectora, Carmen López Portillo, me condujeron a la Celda contemporánea “para seducirme”. Cuando me encontré flotando en el suelo de cristal que cubre las ruinas del viejo claustro, sentí que nunca más iba a encontrar un lugar tan onírico como aquel. 

¿Qué le provocó el lugar en el que montó la exposición?

Me recordó al sueño de Carl Gustav Jung. En su sueño se encuentra descendiendo por diferentes espacios que atraviesan por diferentes estratos artísticos del ser humano. Gracias a este sueño, Jung descubrió el inconsciente colectivo. Y esta sala, en el Claustro de Juana Inés, era para mí el inconsciente colectivo. Digamos que creó un hechizo mágico sobre mí para recorrer el tiempo y sumergirme en el enigma de la décima musa. Quedé atrapada irremediablemente.

 ¿En qué momento sintió la necesidad de contar con imágenes, de narrar con la luz?

Recopilo mis sueños desde hace casi veinte años. Estoy a punto de empezar el cuaderno 20 de 2020. De alguna manera, necesitaba expresar la luz y el color que veo en mis sueños. Por ejemplo, hay unos sueños que para mí pertenecen a lo que llamo el reino de los azules. Es una luz, que, por decirlo de alguna manera, tiene vida. El color onírico está vibrante de vida. Mucho más intensa que la realidad o lo que llamamos realidad. Levantar el velo. ¿Qué es la realidad? ¿Acaso el mundo onírico no es real? ¿Qué es ese universo paralelo en el que entramos cada noche? 

Se conoce su trabajo con fotografías, también su Cuaderno de noche y su escritura sobre sueños. Pero ahora expone instalaciones con agua, figuras geométricas, huesos, juegos con la luz. ¿De dónde nació esto, cómo lo llama y cómo lo relaciona con la obra de Sor Juana?

La exposición es un mundo de correspondencias, reflejos, ecos. En las obras de Juana Inés encuentras un universo de correspondencias unidas a un largo linaje que proviene del Corpus hermético, y por tanto del Egipto más antiguo, porque el Corpus es seguramente un reflejo alejandrino del Egipto faraónico. Este linaje une a grandes poetas desde Novalis a Blake, a grandes filósofos como Pitágoras, Platón, que son sustrato de los demás filósofos científicos como Kepler y Newton, o personajes extraordinarios como Robert Fludd y Athanasius Kircher que utilizaban el vehículo de la imaginación, o el viaje del alma, para “trasladarse” a viajes espaciales y a través de su intuición extraer avances de conocimiento para la humanidad. Esta exposición trata de reflejar ese universo de Juana Inés, de sus lecturas y escritos y pensamientos y sueños. En ella están también mis sueños y mis lenguajes. 

La exposición habla también del amor hacia la naturaleza, a partir del texto iniciático del Poimandres del Corpus Hermético que influye a sor Juana, donde descubrimos que el alma no cae, sino que es un acto voluntario. El alma y la naturaleza caen rendidamente enamoradas. 

En la Segunda sala es el mundo de la sombra, de los miedos, de la penumbra que tan bien refleja Juana Inés en Primero sueño. La imagen del cráneo del cocodrilo lleva por título La sombra en ti. Nace de un sueño que tuve relacionado con el antiguo Egipto y que gracias a esta exposición de correspondencias he logrado desvelar. 

Y la tercera sala en torno a la idea mística del alma como ave que sale del cuerpo. El sol. La luz. La Esfera. La Fuente del Divino Narciso. La escalera y los vericuetos y complejidades en el laberinto del conocimiento.

En el fondo, es un viaje de transmisión de un linaje que parece arrancar en las antiguas civilizaciones nacidas en África (Egipto, los nubios, los dogones), los caldeos, la antigua Mesopotamia y tantas grandes antiguas civilizaciones en un largo viaje que llega hasta Juana Inés en México. Símbolos que aparecen también en las antiguas culturas mesoamericanas que también están reflejadas en esta exposición. El fondo, creo, sería ese linaje de la Imaginación verdadera que une todas las culturas y que no podemos perder. El falso entendido progreso y la mecanización y el utilitarismo de nuestros tiempos está llevándonos a una destrucción sin igual de lo más valioso. Junto a la madre Naturaleza, el ser humano está perdiendo esa enigmática facultad de soñar, y, por tanto, se está alejando de la poética profunda de la vida.

El lenguaje de las aves II de Inka Martí
*

Levantar el velo estará expuesta durante todo el mes de diciembre de 2019, y terminará el 13 de enero de 2020. La Celda Contemporánea se encuentra en la esquina izquierda del Gran Claustro (patio principal) de la universidad. Está abierta al público de lunes a viernes de 10:00 a 17:00 horas, y sábados de 10:00 a 14:00 horas. La entrada es libre.

J.C. Guinto (Guerrero, 1979). Estudió Comunicación Social en la UAM Xochimilco. Obtuvo el 2º lugar del concurso La crónica como antídoto organizado por el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la UNAM. Ha colaborado en la revista Punto de partida, en el sitio Lado B, en el libro La crónica como antídoto(UNAM, 2015), y coescribió el libro Buñuel y las fronteras del deseo (UAM-X, 2004). Escribe en el blog <milgarzas.blogspot.mx>, twitea de vez en cuando en @jcguinto.

Deja un comentario