Por David Cacho
La lluvia huele distinta sobre el campo,
las estrellas brillan con más intensidad,
los arroyos por fin son arroyos
y no lodazales flotantes,
los arroyos son niños aún,
aguas que el cristal mancha,
aguas que esmaltan la noche.
No me pregunto por el tiempo,
en el campo las paredes
no claman silencio.
La poesía es anterior al tiempo,
ahora puedo entenderlo,
ni siquiera se acerca a él,
los poemas son estaciones
sin lapsos ni finitud,
los poemas son eternidades
buscando habitar un cuerpo.
La lluvia en el campo
es como el estallido de una supernova,
el nacimiento y la osadía
con motivo de fe sobre los tímpanos.
La poesía es anterior a la música,
hay poemas que te quiebran
como el primer gorjeo
en una mañana tranquila.
*Texto extraído de Caminar el horizonte, el más reciente poemario del autor.
David Cacho (2000). Estudia el bachillerato, escribe poesía y cuento. Ganador de la décima entrega del certamen “Concurso Infantil y Juvenil de Cuento” organizado por el IEDF. Miembro del taller “poesía en la cornisa” organizado por Proyecto Literal e impartido por Manuel de J. Jiménez.