Por David Cacho
Quiero una muerte tan melancólica
como un jardín en un camellón público,
quiero una vida de artista
y no de fanático,
despertar, ver el mar cuando se agolpa
y el sol levanta la espuma,
fumarme un cigarro, –en ayunas–,
escribir, –cuando me plazca–,
verte sonriendo en algún retrato,
ver a mi familia
como un museo de mi familia.
Dejar la casa, mi perro.
Quiero una muerte melancólica
en una ciudad no cosmopolita,
quiero a mi perro,
a mi familia, verlos crecer
junto a mis años de extravío
pero fuera de mi caparazón.
*Texto extraído de Caminar el horizonte, el más reciente poemario del autor.
David Cacho (2000). Estudia el bachillerato, escribe poesía y cuento. Ganador de la décima entrega del certamen “Concurso Infantil y Juvenil de Cuento” organizado por el IEDF. Miembro del taller “poesía en la cornisa” organizado por Proyecto Literal e impartido por Manuel de J. Jiménez.