Por David Cacho
Tú, siempre aquí,
Habitando huesos,
Muges en sombras traslúcidas
Y tu nombre me baña,
Habitas costillas
Como cuartos abiertos
En la inmensidad de la noche.
Muges, lienzo matinal,
Escribiendo palabras
Que jamás dirá la gente,
Muges, toro
En mí, en el vientre del cuerpo
Que te reza, que te cose
Con hilos frágiles: yo, ahora;
Umbral palpitante
De mis huellas
Que se cuelan
En las listas del calendario
Donde vuelven las campanas,
Yo te amo y nunca estarás
Habitada en otra cabecera.
Muges toro,
No he amado a otro ser
Indoblegable,
Que levante ecos
En mí, eres,
Tan fuego, tan.
Esbozos de nube, tú.
Llamas derretidas, sombra.
Muges en la llama
Pero otro fuego espera
En ti, tú, luz esmaltada,
Creces dispersa
En las cosas que inventa mi memoria,
En sitios
Diluidos por el agua; ahora de agua.
Todo estancado en los dedos.
La vida en los dedos,
La vida es, humo,
Humo rociado en nosotros.
—Brilla la tierra
En tus labios partidos—
Camisa veraniega,
Mojas mi cuerpo
En los linderos del río,
Tumulto de mi voz,
Jaula. Jaula, pájaros antes
De ti, el ramo de pájaros
Que sopla el viento,
Muges toro en el volcán
Que se funde, pájaros vienen;
no existe otro canto,
No existe ahora de canto,
Tú cantas para no escuchar al mundo,
Tu aliento es, pertenece a la noche,
Nosotros somos, el ahora se revuelca
En el subsuelo, ahora de cuerpo.
Escucho latir tus pulmones,
Cuelgan osarios de tu espalda,
Tumbas y tumbas demolidas
Bajo la superficie.
Me faltas, muges en mí
Como la hierba que prende en la mañana.
Rastros, en la luz nos unimos,
Nacemos en la hierba,
Ahora de cuerpo, vibramos, juntos.
Todo se disuelve en ti, los muros se caen
Y yo te escribo:
Alexia.

David Cacho (2000). Estudia el bachillerato, escribe poesía y cuento. Ganador de la décima entrega del certamen “Concurso Infantil y Juvenil de Cuento” organizado por el IEDF. Miembro del taller “poesía en la cornisa” organizado por Proyecto Literal e impartido por Manuel de J. Jiménez.